Durante la tarde de este martes, Rusia atacaba con un proyectil la torre de telecomunicaciones de Kiev provocando cinco muertos. "Los nazis de Putin acaban de bombardear la torre de televisión", escribió Antón Gueráschenko, asesor del Ministerio del Interior, en su canal de Telegram.

Las autoridades resaltaron que la torre se encuentra en el territorio de Babi Yar, escenario de uno de los mayores crímenes cometidos por los nazis durante la Segunda Guerra Mundial.

La noticia ha pillado a Zelenski en mitad de una entrevista para una cadena de televisión, en la que explicaba que solo ha podido ver a su familia una vez desde que empezó la guerra. "Esa es Rusia, mis felicitaciones", se resignaba el presidente ucraniano.

Tanto el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, como su ministro de Exteriores, Dimitro Kuleba, han denunciado los hechos y han lamentado que este mismo lugar ya fue escenario de una barbarie cometida por los nazis.

"El 29 y 30 de septiembre de 1941, los nazis mataron a más de 33.000 judíos aquí. 80 años después, los nazis rusos atacan esta misma tierra para exterminar ucranianos", ha alertado Kuleba en su perfil de Twitter.

"¿De qué sirve decir 'nunca más' durante 80 años, si el mundo se queda en silencio cuando cae una bomba en el mismo sitio de Babi Yar? (...) La historia se está repitiendo", ha señalado Zelenski al respecto.