En Europa los ciudadanos cada vez están más concienciados sobre los derechos del colectivo trans y, en consonancia, la legislación avanza. Un dato que lo ejemplifica es que el 76% de ciudadanos europeos están de acuerdo en que las personas LGTBI tengan los mismos derechos que las personas que no pertenecen al colectivo (aunque este dato se refiere no solo a los trans). España está en el top tres de países concienciados, nueve de cada diez españoles están de acuerdo con esta afirmación. El país se sitúa detrás de Suecia y de Países Bajos.

Otro dato tiene que ver con el cambio registral, la posibilidad que tienen las personas trans para cambiar el sexo en sus documentos oficiales para alinearlo con su identidad de género. El 59% de europeos está de acuerdo con que esto exista: España a la cabeza (con el 83% de la ciudadanía de acuerdo), seguido de Malta y de Países Bajos.

Además, existen una serie de estándares internacionales que la Comisión Europea insta a que los países miembro los aprueben, están basados en que este cambio de documentación sea fácil, transparente y accesible. Hay ocho países europeos que ya han iniciado estos cambio: Portugal, Irlanda, Luxembugo, Bélgica, Malta y Dinamarca, a los que se suman Noruega e Islandia, y también Suiza, que hace semanas que ha cambiado su legislación para adaptarlo a estos principios.

Los países que están a la cola son Lituania, Letonia del Norte, Bulgaria, Rumanía y Chipre. Allí el proceso de cambiar la documentación oficial es complejo, caro, no hay información al respecto y se requiere mucha documentación para poder hacerlo.