"En la EPA hay un dato que a mí me gusta más, cada vez aparecen más autónomos. El hecho de que haya más autónomos es una señal esperanzadora que se suma a otros indicadores económicos, y desde la prudencia nos pueden permitir albergar la esperanza de que lo peor ha pasado y que empezamos a remontar", opina el ministro.

El hecho de que baje en 70.000 personas el dato de paro no significa que todos ellos hayan encontrado trabajo, mucha gente desaparece de las estadísticas porque ni siquiera se apuntan. "Lo importante es la tendencia. Hay autónomos que están creando empleo, hay sectores que están creando empleo. La industria agroalimentaria es uno de los sectores motores del crecimiento económico, está exportando como nunca se había exportado".

El Gobierno aseguró que la reforma laboral serviría para crear empleo y empleo de calidad, pero no ha conseguido ninguna de las dos cosas. "La reforma laboral ha parado la destrucción de empleo masiva. Primero hay que neutralizar la pérdida de empleo y luego hay que empezar a crecer. En los sectores que dependen de mí España está siendo muy competitiva".

Cuando el discurso político habla de competitividad normalmente nunca alude a la pérdida de derechos laborales, algo que Arias Cañete disfraza con algún eufemismo: "Reconocemos que ha habido una moderación de costos salariales, que ha habido una responsabilidad de los sindicatos, que han asumido que los proyectos empresarios se sacan adelante entre empresario y trabajador, y entre todos este país está recuperando competitividad".