Que Donald Trump recibió el apoyo del papa Francisco en su candidatura a presidente o que Hillary Clinton pensaba acabar con la asociación Nacional del Rifle, son solo dos de las centenares de mentiras que fueron compartidas 36 millones de veces en redes sociales durante la campaña estadounidense.

"Da a entender que hacer mucha falta que verifiquemos continuamente para que la gente cuando comparta una noticia pueda saber si es cierta o es falsa", asegura Ana Pastor, directora de El Objetivo.

Precisamente ese ha sido uno de los temas centrales de la cuarta cumbre mundial del 'Fact- Checkers', coorganizado este año por el equipo de El Objetivo, pionero en España en la verificación de datos.

Un trabajo de comprobación que ahora periodistas de todo el mundo harán junto a Google. Para que, si por ejemplo, buscamos "cáncer causado por falta de vitaminas", el primer resultado nos indique que la noticia ha sido comprobada por la web de fact check Snopes y que es falsa.

También Facebook quiere penalizar la difusión de bulos. Por ejemplo, se plantean avisar a los usuarios cuando compartan información dudosa: "Identificando y cerrando cuentas falsas y eliminando links a páginas de mala calidad", explica Aine Kerr, responsable de proyectos periodísticos de Facebook.

En España 'Maldito Bulo' verifica datos y noticias virales. Llevan solo seis meses en marcha, pero ya son todo un referente. "No damos a vasto, nos mandan unos cuarenta mensajes al día de historia que la gente nos pide que comprobemos", dice Clara Jiménez, cofundadora de 'Maldito Bulo'. Iniciativas necesarias para acabar con el ruido informativo y sacar a la luz la verdad de los datos.