La han visto los refugiados sirios que estudian en un campo de refugiados de Naciones Unidas en Jordania. Malala visitó Azraq en junio y se comprometió a impulsar varios proyectos para que los niños y niñas puedan ir a la escuela con seguridad, o para que puedan tener acceso a gafas para poder estudiar.

Varios colegios e institutos de nuestro país también han enseñado la historia de superación de Malala a sus alumnos. Aquí tenéis sólo dos ejemplos de ello: el primero, en Castellar del Vallès (Barcelona). Allí los alumnos de varios grupos de secundaria y bachillerato nos contaban que se sorprendieron por la capacidad de Malala de perdonar a los que la dispararon casi el mismo día del atentado. Su profesora de lengua y literatura pensó que debían conocer su historia.

También la han visto alumnos más jóvenes: es el caso de los chicos y chicas de quinto de primaria del CEIP López Mayor de Villanueva del Trabuco, en Málaga. Eran sus deberes del fin de semana para poder debatir luego en clase. El maestro dijo que tenían ver su ejemplo para ser conscientes de su suerte. Ellos, le dieron las gracias desde el aula.