Trabajar de noche en el Hospital Gregorio Marañón de Madrid y coger un tren de vuelta a Salamanca para estudiar Medicina. Esa era la rutina que seguía José Manuel Portal, MIR de Medicina de Familia, mientras lo compaginaba con Enfermería. "Mi vocación es sanitaria", defiende José Manuel.

Sin embargo, ese esfuerzo que ha realizado es el que le lleva a una situación que le "duele" vivir, la que viven los residentes y la cual califica de "bastante crítica". "Los MIR vivimos una precariedad laboral importante al terminar", cuenta en el vídeo que acompaña a estas líneas.