El Jefe infiltrado se desplaza a Valencia para conocer, desde dentro, cómo funciona el departamento comercial. Allí se encuentra con Ricardo, un trabajador con una forma de vender muy particular.

Una de las tareas programadas para el día es la visita a un posible cliente, una gran empresa que requiere los servicios de 'Redur'. Sin embargo, una cadena de errores hace que el acuerdo empresa pueda fracasar.

En primer lugar, llegan más de media hora tarde a la reunión porque el trabajador no sabe introducir la dirección en el GPS y se pierden por la zona.

Además, durante el encuentro, el comercial permite que El Jefe infiltrado mienta al cliente sobre los servicios que le pueden ofrecer.

Otros momentos destacados

En el primer día 'El Jefe infiltrado' se somete a un radical cambio de look para que sus trabajadores no le reconozcan durante su aventura. Y es que el hombre pasa de ser un presidente ejecutivo a un seminarista misionero.

En otro momento, un trabajador de los almacenes enfada a 'El Jefe' por su falta de seriedad para aplicar las normas. "Las leyes están para saltárselas", destaca el empleado.

Pero el enfado de 'El Jefe' no acabo ahí, en otro momento un mozo de almacén tira varias cajas de productos explosivos al mover otra mercancía. Un hehco que preocupa mucho a 'El Jefe': "Son extremadamente peligrosos".

Pero no solo momentos de tensión vive 'El Jefe', también sufre otros muy emotivos como cuando un repartido le cuenta su historia: "Hay gente que se hunde con la mitad de lo que te pasó a ti".

Por último, y tras revelas su verdadera identidad, El Jefe infiltrado de 'Redur' estalla contra uno de los trabajadores. "¿Por qué te comportas así? ¿eres tonto?": le pregunta.