Durante su cuarto día de trabajo, El Jefe de Sanamar se traslada hasta Jaén, donde se encuentra una filial de la empresa que escapa al control diario de los jefes, por lo que todavía no han podido detectar a qué se deben sus carencias administrativas.

Allí le toca trabajar con Sergio, no de los comerciales. Durante su trayecto en furgoneta para cobrar a los clientes, Sergio se queja de que sus jefes siempre le echen la culpa de los golpes del transporte. Concretamente, nombra a "la mano derechita" de su superior sin saber que, realmente, es 'El Jefe infiltrado'.

Otros momentos destacados

El Jefe Infiltrado también ha visto otra actitud que no le ha gustado en Sergio. El joven trabajador, tal y como muestra en el vídeo, no cobra a un cliente después de recibir un regalo.

'El Jefe Infiltrado' de Sanamar se ha emocionado con la historia de Fali, otro de los trabajadores de la empresa que tuvo que superar un duro trago: "Mi mujer estuvo ocho meses con la niña dentro hasta que la dio a luz muerta", explicaba el joven.