Elena, la cocinera de cocido en Casar de Periedo, enseña a la jefa infiltrada a hacer todas sus tareas. En su puesto, es básico tener en cuenta todos los cuidados de higiene y de medidas, aunque Elena lo tiene claro: no respeta ni recetas, ni jefes.

Para Amparo Salmón García de los Salmones ha sido difícil conocer el proceso ya que Elena no tiene paciencia para enseñar. Aún así, se ha podido dar cuenta de todos los fallos que se han llevado a cabo en el proceso: pasa por alto todas las medidas y pesos de la receta del cocido.

Sin duda, lo que más le ha preocupado a la jefa infiltrada es que no haya tenido en cuenta las medidas de higiene más altas, y haya probado el cocido varias veces con la misma cuchara. La jefa se vio obligada a cometer una falta muy grave por no desvelar su identidad y esa partida que estaban cocinando tuvo que ser retirada.

Otros momentos destacados

Otra de las infiltraciones de Amparo la llevó al sistema de reparto. Ahí conoció a Aitor, un empleado con el que no empezó con buen pie.

Una parte importante de la empresa de La Ermita es la ganadería. Por ello, Amparo acompañó durante un día en su trabajo a Pili y Vidal, quienes le enseñaron su trabajo en la granja.