El Jefe Infiltrado acude a una de las tiendas de Cooltra para comprobar de primera mano el trato al cliente. Una vez allí, conoce a Daniela, una de las dependientas. Lo primero que llama la atención de El Jefe es el pésimo estado del local: suciedad, paredes desconchadas, agujeros provocados por las ruedas...
Las excusas dadas por Daniela no le convencen. Además, durante la jornada la dependienta comete varias imprudencias que para el Jefe son imperdonables. Su forma de mover las motos eléctricas (tirando del caballete) o permitir que un grupo de clientas conduzca con tacones indignan al Jefe Infiltrado.
Otros momentos destacados
Antes de estar con Daniela, el jefe infiltrado estuvo con Jesús, uno de los repartidores. Isaac se estrena en un día de lluvia y con poca destreza en la moto, lo que no ayuda a que desempeñe de forma fluida su labor. A gran velocidad, metiéndose por dirección contraria e incluso saltándose un semáforo, el jefe tuvo que seguir a Jesús.
Cuando llega el momento de la revelación, Daniela descubre que el Jefe Infiltrado estuvo trabajando en su tienda. Isaac Cabello repasa todas las imprudencias y faltas que cometió Daniela y toma una decisión que deja sin palabras a la joven.
Hemeroteca
El jefe infiltrado se enfrenta a una empleada por saltarse la ley: "¿Sabes que eso está prohibido?"
Héctor Pérez, dueño de Forno de Lugo, se quitó la máscara el día de las revelaciones tras su infiltración en la empresa. El jefe infiltrado reveló su verdadera identidad y tuvo que hacer frente a algunas situaciones bastante tensas.