La jornada laboral ha llegado a su fin para Dariela y 'Marcos', su nuevo aprendiz -que en realidad es su jefe infiltrado- y los dos juntos se toman un café y comparten confidencias.
La camarera de Toro Burger llegó a España con 17 años desde Honduras y lleva cuatro años sin ver a su madre, una situación que no lleva nada bien pero que afronta con serenidad y, sobre todo, sentido de la responsabilidad. "Me sentí muy sola en navidades", reconoce, pero sabe que tiene "que aportar en casa".
"Soy la mayor de tres hermanos y tengo que ayudar a mi familia", le dice a su compañero de hoy, pero se pone "mal" de solo imaginar darle un abrazo. "Es duro, te destroza el corazón", dice con tristeza.
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La motivación de Dariela para quedarse en España es conseguir hacer realidad su sueño. "Al llegar aquí, tenía un objetivo muy claro: era ser cantante". Pero ahora, ya no lo tiene tan claro. "Si pudieses elegir entre convertirte en una cantante famosa o volver a tu mamá, ¿qué elegirías?", le pregunta 'Marco'. "Volver a ver a mi mamá", responde sin dudar.
Hemeroteca
El jefe infiltrado presencia cómo una camarera intenta cobrar de más a unos clientes mediante tarifas inventadas
Dado Lima, el jefe de Toro Burger, no daba crédito a lo que sus oídos escuchaban. "Coste extra de 3 euros", decía su camarera a unos clientes. Algo, que no era cierto y él sabía... Sin embargo, tenía que callar para no delatarse.