Aleksenko es un empleado de Grúas Barragán de origen ucraniano que lleva 23 años en España. Su misión en la empresa es hacerse cargo del coche-taller y durante la jornada ha tenido un ayudante muy especial. Beltrán (que en realidad es Ismael Calahorro, el jefe infiltrado), acaba de compartir con él un intenso día de trabajo y ahora, se disponen a descansar.
El trabajador tenía hace años su propio taller, pero tuvo que cerrarlo y aún arrastra alguna que otra deuda. A pesar de ello, no pierde el optimismo y asegura estar muy a gusto en Grúas Barragán "Estoy apañándome, como puedo, poquito a poco. Siempre hay que empezar de nuevo". Sin embargo, Aleksenko se derrumba cuando Beltrán le pregunta por la situación en Ucrania. "La gente está sufriendo muchísimo. Quiero luchar, quiero ir ahí. En Ucrania están mi madre, mi hermana y mi abuela", relata.
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Con tres hijos y una mujer que pasó hace seis años por una operación muy delicada, de la que aún le quedan secuelas, es imposible para él abandonar su hogar en España. "Tú me estás apoyando. Muchas gracias, tío", le dice Aleksenko a Beltrán sin saber que en realidad es su jefe. "Estoy seguro de que la vida va a recompensar a un tío tan noble como tú", le responde.