Javier Lafuente se convierte en Teo Larranz, El Jefe infiltrado de Sanamar. Lo primero que debe hacer 'El Jefe' para que la infiltración llegue a buen puerto es someterse a un cambio radical de aspecto. "No me gustaría verme demasiado hortera", destaca minutos antes.

El Jefe infiltrado protagoniza un brutal cambio de look en el que, incluso, tiene cicatrices y tatuajes, algo que provoca la risa de su familia. "¿De dónde ha salido este?", se preguntan anonadados.

Otros momentos destacados

Antes del espectacular cambio, 'El Jefe Infiltrado' de Sanamar tuvo que escuchar las críticas de uno de sus empleados, Sergio, que se quejaba de "la mano derechita" de su superior, el que sin saberlo era el propio 'Jefe'.

'El Jefe Infiltrado' de Sanamar también ha conocido a Fali, otro de sus trabajadores, que lleva a cuestas una dura historia: "Mi mujer dio a luz a nuestra hija muerta".