Héctor Pérez, dueño y gerente de Forno de Lugo, interpretó el papel de ayudante en su propia empresa para saber qué se cocía en los hornos de esta panadería tradicional. Lo que no podía imaginarse era que con Raúl, uno de los empleados de su local más concurrido en Madrid, iba a encontrarse que entre los ingredientes principales estaba la mala leche del joven.
Tras una malísima primera impresión, en la que ninguno de los dos se cayeron bien, la jornada fue de mal en peor. Los piques entre ellos eran habituales y Raúl cruzó alguna que otra línea. Se dirigía a su nuevo 'ayudante' con altivez y prepotencia y en su ausencia, se despachaba a gusto con él frente a las cámaras de El Jefe Infiltrado. "Este, para llenarse la barriga, sí; pero para trabajar, como que no", aseguraba.
'Rober' también se encargó de meter el dedo en la yaga en más de una ocasión, sobre todo, cuando le llamaron la atención a Raúl por hacer mal un albarán. "Tú también te equivocas, ¿eh?", le decía con sorna. "Ahora que tienes que mirar el teléfono, no lo miras. Estás atento cuando quieres", le reprochaba el joven.
Más Noticias
- La desesperada situación de estos vecinos a los que quieren echar de sus casas para convertirlas en pisos turísticos: "Yo pensé que iba a morir aquí"
- Una joven, a un inversor inmobiliario con 16 pisos: "Se está permitiendo esto mientras otros viven en la calle, es una sociedad basada en la violencia"
- Zulos de 20 metros cuadrados por más de 1.000 euros: laSexta Xplica comprueba la situación real del mercado del alquiler
- Estos son los signos del zodiaco que mejor van a acabar el año, según Jabifus
- Los extraños movimientos bancarios antes del asesinato del matrimonio de ancianos: "Desaparecieron 78.000 euros y aparecieron once ingresos de 400 euros"
(*) Desde laSexta.com estamos recuperando los mejores momentos de la hemeroteca de El Jefe Infiltrado.
Hemeroteca
El jefe infiltrado de Toro Burger descubre que una camarera cobra habitualmente a los clientes un servicio que es gratuito
Dado Lima, el jefe infiltrado de Toro Burger, vivió muchos momentos de tensión durante su participación en el programa y sus jornadas de trabajo con sus empleados mientras fingía ser un aprendiz. Este fue uno de los más llamativos.