El emir de Catar está de viaje oficial por España y durante su estancia se le ha agasajado con la Medalla de Honor del Congreso, la Medalla de Honor del Senado, la Llave de Oro de la Villa de Madrid, el Collar de Orden de Isabel la Católica y hasta una réplica de las llaves del palacio del Pardo. ¿El motivo? Pues que es "un tipo muy majo" y que su país es el primer productor de gas licuado del mundo.

De hecho, parece que todos estos gestos han "surtido efecto", anuncia El Gran Wyoming, y es que el emir va a aumentar en 5.000 millones de dólares sus inversiones en España: "¡Viva el emir!", grita desde el plató de El Intermedio. Aunque critica que se esté haciendo la vista gorda con su "monarquía absoluta", pues en Catar se prohíben los derechos de las mujeres y homosexuales, existe una pena de muerte y un estricto control sobre las libertades. "Qué creéis, ¿que somos unos hipócritas?", pregunta El Gran Wyoming, "pues tenéis razón", sentencia.