A sus 92 años, Taty Almeida, líder de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, mantiene una batalla incansable para mantener la memoria de los más de 30 mil desaparecidos y detenidos en Argentina durante la dictadura militar y defender los derechos humanos en el mundo. La lucha de esta asociación, explica a Sandra Sabatés, se basa en tres patas: memoria, verdad y justicia.

Una justicia "legal", detalla, y no "por mano propia": "No somos igual que ellos. Ellos siembran odio, nosotras amor". Y consiguieron que se llevara a cabo un "juicio ejemplar", afirma, pues fue la primera vez que civiles condenaron a perpetua a los militares. "Gracias a la lucha inclaudicable, se anularon las leyes de impunidad", subraya.

Por eso, hace un llamamiento a no abandonar la lucha y dice estar tranquila porque ya le están pasando el testigo a los jóvenes: "A pesar de los bastones y las sillas de ruedas 'las locas' seguimos de pie (...) La única lucha que se pierde es la que se abandona", sentencia.