Visibilizar y ser conscientes de que, cada vez, más ciudadanos ni siquiera tienen lo básico para alimentarse es lo que ha llevado a Andrea Ropero hasta una despensa solidaria en Madrid. Allí habla con Vanesa Morales, que ha pasado de solo ser voluntaria en una red de ayuda a verse obligada a pedir ayuda. "Desde hace unos meses me he visto en la necesidad de pedirles ayuda también", destaca la mujer, que afirma que así tiene la seguridad de que tanto sus hijas como ella "semana tras semana" le darán una bolsa con fruta, verdura y productos de primera necesidad.

"Hace más de un año solicité el Ingreso Mínimo Vital y todavía está en estudio, no sé nada", informa Vanesa, que destaca que, aunque busca trabajo, hay mucha gente buscándolo. "Llevamos muchos años sin tener el lujo de poner la calefacción", afirma la joven, que destaca que la calefacción no existe en su casa. "Que la Administración nos escuche y nos dé una solución", pide Morales, que afirma que la Administración debe "aportar más en la búsqueda de empleo y ocuparse de que los salarios sean dignos".