Sandra Sabatés se traslada al 'pico de la mesa' para reflexionar sobre el asesinato de dos niñas en la localidad almeriense de Gérgal, presuntamente a manos de su padre. La presentadora señala que ante un caso como este "resulta inevitable preguntarse qué ha fallado".

"¿Cómo es posible que un maltratador con una orden de alejamiento y pulsera de vigilancia haya podido quedarse a solas con sus hijas y cometer este crimen? ¿Cómo es posible que la justicia haya permitido que esto ocurra y que por mucho que la mujer pidiese que esas visitas se produjesen sin supervisión no se tuviera en cuenta lo peligroso de la situación?", plantea.

"Este caso demuestra que la violencia machista no se circunscribe solo a la que ejerce un hombre contra su pareja o expareja, es una violencia contra todo lo que él considera que puede dañarla", expresa. Así funciona la llamada violencia vicaria, la que ejerce el agresor contra sus propios hijos con el fin de castigar a la madre.

Ya son 54 los menores asesinados por su progenitor o por la pareja de su madre desde el año 2013, cuando se empezaron a hacer registros, y en la actualidad se calcula que hay más de un millón de niñas y niños viviendo en hogares marcados por la violencia de género.

Por eso, reclama cambios a muchos niveles. A nivel legal, ahora que existe una ley con perspectiva de género, "quizás sea el momento de incorporar también una perspectiva que incluya a los menores y seguro que también se pueden introducir mejoras en la vigilancia o el acompañamiento que reciben estas familias", dice, pero destaca que lo que tiene que cambiar de forma urgente es la consciencia social y que todos tengamos claro que "un maltratador nunca puede ser un buen padre", sentencia.