El escenario electoral en Castilla y León es muy abierto y el Partido Popular podría tener que apoyarse en Vox para gobernar, una idea ante la que los 'populares' evitan pronunciarse y que Francisco Igea (Ciudadanos) y Luis Tudanca (PSOE) usaron como argumento en el último debate electoral para cargar contra Alfonso Fernández Mañueco, al tiempo que le acusaban de haber convocado elecciones por orden de Génova.

Mañueco respondió a las acusaciones aclarando que "el que se la juega soy yo, no Pablo Casado, y tengo que decir que mi único interés es Casilla y León". El Gran Wyoming también ha querido contribuir a la polémica: "Usted rompió el Gobierno con Ciudadanos, usted disolvió las Cortes y usted convocó estos comicios. Todo en estas elecciones en suyo, menos una parte de los votos que va a necesitar para ser nombrado presidente. Esos van a ser de Vox, me parece a mí".