Los miembros de 'La Manada' han sido condenados a 15 años de prisión por un delito de violación después de que el caso pasara por la Audiencia Provincial de Navarra, el Tribunal Superior de Justicia de Navarra y el Tribunal Supremo. Una decisión que ha celebrado El Gran Wyoming, considerando que "con esta sentencia ha vuelto la coherencia y el sentido común".

Sin embargo, no a todos les ha parecido correcta. Francisco Serrano, líder de Vox en Andalucía, la criticó en las redes sociales asegurando que "nos encontramos ante la paradoja progre, en la cual la relación más segura entre un hombre y una mujer, será únicamente a través de la prostitución". "Desde ahora, la diferencia entre tener sexo gratis y pagando, es que gratis te puede salir más caro. Es muy triste", apuntó el líder de Vox.

Unas declaraciones a las que El Gran Wyoming ha respondido desde El Intermedio: "En primer lugar, la sentencia no está dictada por una turba feminista, sino por el Tribunal Supremo; en segundo lugar, la relación más segura entre un hombre y una mujer no es la prostitución, eso es un negocio en el que las mujeres son explotadas".

Además, el presentador ha apuntado: "Si cree que los jueces del Supremo han dictado una sentencia a sabiendas de que es injusta, debería denunciarles por prevaricación, usted sabe lo que es porque fue inhabilitado durante un tiempo por ello".

Otros momentos destacados

Jesús García Conde, el único diputado de Vox en el Parlamento de Castilla y León, ya se había hecho famoso por su peculiar manera de hacer campaña, pero ahora ha conseguido superar las expectativas: Dani Mateo y El Gran Wyoming analizan el momento en el que tiene que pedir la ayuda de uno de sus compañeros de partido para contestar a las preguntas de los periodistas sobre "la ideología de genero".

El acercamiento de Ciudadanos con la extrema derecha se ha convertido en un problema para la formación de Albert Rivera: Toni Roldán, portavoz económico en el Congreso; Javier Nart, eurodiputado y miembro fundador; y Juan Vázquez, candidato de Ciudadanos por Asturias han dimitido y mostrado sus diferencias con el líder de la formación naranja, una guerra interna en la que "como sigan desertando miembros de su ejército, el partido pasará a llamarse Ciudadano a secas".