Representantes del Gobierno y la Generalitat participaron en un homenaje a los españoles represaliados por el nazismo en el campo de concentración austriaco de Mauthausen, donde fueron encerrados 9.500 republicanos durante la Segunda Guerra Mundial.
Pero la polémica llegó cuando Gemma Domenecq quiso relacionar en su discurso el caso de estos represaliados con el de los presos independentistas, a lo que la ministra Dolores Delgado reaccionó abandonando el acto.
"Nunca pensé que diría esto, pero hay que saber comportarse en un campo de concentración. Aprovechar un acto tan cargado de emoción para hacer un paralelismo con los presos independentistas es bastante desafortunado porque no es de buen gusto y es poco original", señala El Gran Wyoming.
Tras el encontronazo, la ministra continuó con el homenaje depositando un ramo de flores, asegurando que "cualquier expresión de exclusión choca con los valores del espíritu que surgió del campo de exterminio con los españoles".
"Al final esta polémica ha desviado la atención de lo realmente importante: homenajear a los miles de republicanos españoles que sufrieron los errores de los campos de concentración nazis", sentencia el presentador de El Intermedio.
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