En paralelo al enfrentamiento que se ha vivido en las últimas semanas entre el Gobierno de la Comunidad de Madrid y el Ejecutivo central, a raíz de la imposición de nuevas restricciones, cada vez se hace más evidente la crisis abierta en el seno del gabinete de Isabel Díaz Ayuso, entre PP y Ciudadanos.

Hemos asistido a las discrepancias entre la presidenta y su número dos, el vicepresidente Ignacio Aguado. El pasado martes, Aguado celebraba el acuerdo alcanzado in extremis con Sanidad, con un mensaje en las redes sociales en el que recalcaba que el "diálogo da resultados y la unidad salva vidas y empleos".

En tan solo 24 horas, el consejero de Salud, Enrique Ruiz Escudero, votaba en contra de esas medidas con el apoyo de Ayuso. "Pobre Ignacio Aguado, cuanto más se esfuerza en aparecer como un hombre de Estado menos caso le hacen en su propio gobierno, no paran de meterle goles sin que se de cuenta", reconoce El Gran Wyoming,

La siguiente desavenencia entre Ayuso y Aguado llegó tan solo un día después, cuando una vez aprobadas las nuevas restricciones el equipo de Ayuso las recurría ante la Audiencia Nacional.

Una decisión que pareció sorprender al propio Ignacio Aguado en una entrevista en la que defendía la necesidad de no judicializar el proceso. El presentador vuelve a bromear: "El fútbol es 11 contra 11 menos, en su caso es medio gobierno contra usted".

Pero la polémica no ha parado de crecer desde entonces. Alberto Reyero, consejero de Políticas Sociales, ha dimitido de su cargo ahora, aunque ya hace meses criticó la gestión de las residencias enfrentándose a Escudero. Además, Ayuso ha organizado un cumbre económica y ha olvidado invitar a su consejero de Economía, de Ciudadanos.

"A Aguado se la han colado por todo el centro derecha. Qué grande es Ayuso, es nuestra Messsi, pero nunca defrauda", ha señalado Wyoming.

Otro momento destacado

El Gran Wyoming también ha repasado en El Intermedio las últimas declaraciones de Isabel Díaz Ayuso sobre el confinamiento en la Comunidad de Madrid en las que afirmaba que no se puede confinar al 100% de los habitantes para salvar al 1%.