Algunos de los brotes de coronavirus registrados en España y otros países tienen su foco en empresas cárnicas, sobre todo en mataderos. El caso más sonado se registró en Alemania donde en una localidad se contabilizaron 1.500 contagios y 600.000 personas tuvieron que ser confinadas.

A partir de entonces, hemos conocido hasta 180 nuevos focos en industrias cárnicas en Canadá, Reino Unido, Australia o Francia. En España se localizaron en dos empresas de Huesca y Valencia.

Para ahondar sobre las particularidades de la industria cárnica que podrían estar detrás del alto índice de contagios de sus empleados, El Intermedio ha entrevistado al responsable estatal de Comisiones Obreras en la industria alimentaria, Vicente Canet.

Canet explica que se trata de una industria "muy manufacturera": "Se concentran miles de personas en un espacio cerrado, con escasa ventilación y trabajando codo con codo. No se cumplen esas distancias de seguridad", explica.

Además, se trabaja a bajas temperaturas y con mucha humedad. En la zona de despiece por ejemplo están a 5ºC y con un 80% de humedad, y eso, según el portavoz de CCOO, facilita la transmisión del COVID-19, tal y como indican los expertos.

A estas características físicas propias de la industria se suman las condiciones de precariedad que afrontan muchos de los empleados del sector. Canet indica que para abaratar costes de producción, se subcontratan la actividad de la matanza, el despiece o la elaboración de productos cárnicos a empresas multiservicios con unos convenios peores: salarios más bajos y condiciones más bajas.

A esto se añade que muchos de los trabajadores "suelen ser inmigrantes que por el miedo a perder el trabajo tienen una reacción humana, no justificable, pero acuden a trabajar con síntomas de gripe o asociados al COVID-19. Por el miedo al despido pueden acudir a trabajar.

Por todo ello, Canet concluye que "las condiciones de las personas influyen en el contagio del coronavirus". "Para nosotros son explotaciones ganaderas pero para quienes trabajan allí son explotaciones, a secas", reprocha El Gran Wyoming.