Más de 10.500 asesinatos se producen anualmente en El Salvador, Honduras y Guatemala a manos de las maras, pandillas criminales dedicadas a la extorsión, el narcotráfico y el crimen organizado.

Por ello, desde 2011 unas 350.000 personas han huido de estos países. El año pasado casi 5.000 de ellas pidieron asilo en España, pero sólo se les ha concedido a 15.

"Se nos olvida que son personas que huyen de situaciones de violencia extrema en sus países de origen. Dejar entrar sólo a 15 no tiene sentido, no son los casting de 'La Voz', señala El Gran Wyoming en El Intermedio.

La cifra de homicidios en estas zonas es similar a que presentan los países que están viviendo una guerra, pero a muchas personas se les niega las peticiones de silo automáticamente. Para denunciar esta situación, la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) ha difundido testimonios como el de Marcos, un joven que huye de la violencia de estas pandillas.

"Un día los pandilleros persiguieron y mataron a mi hermano y a mí me dijeron que yo iba a ser el siguiente. Entonces, avisé a mi familia de que nos teníamos que ir de allí. Conocí a muchos que entraron (en las maras) y con 12 años habían asesinado a cuatro personas en una semana", este es el testimonio de una de las víctimas.