Con el paso de los años se han llegado a contabilizar más de 4.000 muertos y más de 20.000 afectados de parálisis o enfermedades neurológicas por el consumo de aceite de colza.

Para muchos, la tragedia aún no ha terminado. Casi 38 años después los afectados se sienten desamparados, la plataforma 'Seguimos Viviendo' lleva años luchando para que los afectados tengan una vida digna.

Además, denuncian la poca investigación médica que se ha hecho sobre su enfermedad y la falta de medios que hay a su disposición, ya que solo hay una consulta con una especialista en toda España.

Mercedes García Rambla es una de las afectadas, según ella, el aceite llegó a sus manos por "hacer un favor a un vecino": "Se había quedado en el paro y mi madre pensó que era cómodo y que además estaba haciéndole un favor por lo que nos lo traía".

Pero la familia del comerciante también sufrió las consecuencias del aceite de colza: "Su mujer se quedó en silla de ruedas, pero es que también se vendían en botellas de litro como aceite de oliva en los supermercados", ha explicado Mercedes.

"Yo no tenía seguridad social, porque en el año 1981 los servicios sociales en este país no existían", ha asegurado la afectada, que ha añadido que todo ello "fue la ruina de la familia": "Te cambia la vida por completo".

Una muestra del abandono es que la medicación gratuita para los enfermos está pendiente de un hilo: o la Comunidad de Madrid paga los 7.000.000 de euros que debe a las farmacéuticas o a partir del próximo 1 de julio estos enfermos tendrán que abonar el tratamiento con su propio dinero.

"Las víctimas del síndrome tóxico es imposible que puedan hacerse cargo del coste", explica Mercedes, y es que, siguiendo su caso, "con una pensión de 835 euros" si tiene que asumir el precio de 200 euros mensuales más 100 de fisioterapia, asegura: "Tengo que elegir entre comer o medicarme".

Además, Mercedes añade que el coste de su medicación "es barato", pero hay pacientes oncológicos o con hipertensión pulmonar para los que sería "imposible": "Tenemos pensionistas con entre 300 y 500 euros de pensión".

Otros momentos destacados

El Intermedio repasa una de las crisis sanitarias más graves por las que ha pasado nuestro país: la intoxicación alimentaria por el aceite de colza. Miles de personas murieron por enfermedades derivadas de su consumo y casi 20.000 personas tuvieron que afrontar las consecuencias de una vida truncada.