El expresidente del BBVA, Francisco González, que ha declarado como investigado en el caso Villarejo, ha tenido que responder ante el juez sobre su supuesta relación con el expolicía.

Este ha negado haberlo conocido personalmente y ha asegurado que su información sobre él se limitaba a lo que había visto en los medios, concretamente en el programa Salvados de Jordi Évole. Una declaración que se contradice con la investigación judicial.

Francisco González ha señalado que no conoce a Villarejo "de nada en absoluto", pero sí que tiene conocimiento de quién es.

"Tengo una referencia: un programa de Salvados de junio de 2017", ha apuntado el expresidente del BBVA. Este se refiere a 'La versión de Villarejo', una entrevista con Jordi Évole en la que hablaba de asuntos como la llamada 'operación Cataluña'.

"No vi el programa, pero se habló mucho de él. Aparecía un señor extraño, raro a mi jucio. Ahí empecé a entender, bueno, a saber un poco quién era este personaje", ha expresado González.

Una declaración que no ha convencido al 'detective' Wyoming: "No intentes tomarme el pelo. Todo el mundo conoce al maldito Villarejo en esta maldita ciudad".

Por otro lado, los frentes judiciales se multiplican para González. Pues también se ha reanudado en la Audiencia Nacional el juicio de Ausbanc, una supuesta asociación de usuarios de banca que está siendo juzgada por haber extorsionado o intentado chantajear a importantes entidades financieras, entre ellas, el BBVA.

En este sentido, se ha conocido que el entonces director de la Policía, Ignacio Cosidó, se reunió para comer con Francisco González hasta en dos ocasiones en el complejo policial del barrio madrileño de Canillas.

Curiosamente, al poco tiempo, se activó una denuncia que acabaría con el presidente de Ausbanc en prisión.

Otros momentos destacados

En otro programa de El Intermedio, El Gran Wyoming se desplaza al pico de la mesa de El Intermedio para reflexionar sobre la fabricación de pruebas por parte de un grupo de policías para perjudicar a Podemos: "Esto debería de indignar tanto a izquierda como a derecha".