La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha condenado los disturbios que se están produciendo en algunas protestas en Cataluña tras la sentencia del procés. La política ha reconocido que, a pesar de que muchas de las protestas se han producido de forma pacífica, en otras, han aparecido "personas encapuchadas" que ha provocado incendios generando "una angustia totalmente justificada en los vecinos".

Ante los graves disturbios la alcaldesa ha sentenciado que en Barcelona no quieren violencia: "No queremos violencia ni incendios en nuestras calles. Queremos que se reconstruya la situación".

La quema de contenedores, las barricadas y el lanzamiento de múltiples objetos ha producido, además de una gran preocupación, graves daños materiales en la ciudad condal.

Colau ha reconocido que "la primera noche" supuso un gasto de "más de 600.000 euros", y en la segunda aproximadamente medio millón de euros, llegando a superar la cifra del millón de euros en limpieza, mobiliario y servicios.