El papa Francisco sigue preocupado por los casos de pederastia en el seno de la Iglesia. Por ello ha convocado en Roma por primera vez una conferencia de obispos en la que se tratará el tema y se implementará un protocolo claro para hacer frente a los abusos.

Sin embargo, ha pedido rebajar las expectativas: "El problema de los abusos continuará, es un problema humano que se da en todos lados", explicaba el pontífice a la prensa.

El Gran Wyoming ha querido hacerle una triple, como la Santísima Trinidad, recomendación:

Uno, "no es muy alentador convocar una cumbre para luchar contra la pederastia y estar rebajando las expectativas antes de que se celebre".

Dos, "no se puede justificar la pederastia diciendo que es un problema humano que se da en todos lados. Es evidente que en la Iglesia que usted lidera se da más que en otros sitios".

Y tres, "si ya deja claro que no va a servir de mucho no vale la pena gastarse dinero en una conferencia con todos los obispos. Bastaría con que hubiera hecho un grupo de Whatsapp".

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