Ciudadanos, un partido "teóricamente centrista y antinacionalista", según El Gran Wyoming, "ha roto con Manuel Valls por rechazar a la extremaderecha y evitar un gobierno independentista en Barcelona". "Eso no tiene ningún sentido, pero las letras de Maluma tampoco, y lo está petando", bromea el presentador.

El final de la relación entre Valls y Ciudadanos contrasta profundamente con cómo iniciaron su andadura: Manuel Valls, que venía con el prestigio de haber sido ministro de Francia, fue el fichaje estrella de Ciudadanos para las elecciones municipales del 26M.

La formación naranja consideraba que Valls sería un buen candidato para repetir en el Ayuntamiento de Barcelona los buenos resultados de las elecciones autonómicas de 2017.

En abril de 2018, un año antes de poner a Valls al frente de la candidatura de Ciudadanos, Albert rivera definía con términos elogiosos a Valls.

"Es un exprimer ministro francés, de origen catalán, barcelonés de pro", "valiente, firme", "brillante y claro", "amigo de España y de Europa", "una alternativa al separatismo y al populismo en Cataluña", fueron algunos de los halagos que dedicó Rivera al Valls.

"No se sabe si estaba haciendo una descripción o presentándoselo a sus padres", explica Wyoming. "Aunque lo definió como un 'amigo de España y de Europa', luego le encontró un defectillo: que no era amigo de Vox", apunta el presentador.

Otros momentos destacados

No es la única incoherencia que El Intermedio ha destapado sobre el líder de la formación naranja. En 2015 le pedía al Partido Popular la abstención para hacer presidente a Pedro Sánchez, tal y como se puede ver en este vídeo:

También en 2015, Rivera defendía la ampliación de los permisos de paternidad que posteriormente echó en cara al Gobierno socialista.