El Gobierno ha planteado una propuesta para regular el teletrabajo. En este plan se recoge que el derecho de los trabajadores a flexibilizar su horario laboral, establece que las empresas deberán pagar la totalidad de los gastos del trabajador y señala que el teletrabajo no deberá suponer gastos indirectos o directos relacionados con la actividad laboral como pueden ser la inversión equipos electrónicos o asumir parte de la factura de la luz.

El Gran Wyoming tiene todavía muchas dudas: "¿Se va a incluir el pago del aire acondicionado necesario para no derretirnos en agosto?, ¿y los gastos de la silla ergonómica necesaria para no tener que dejarnos los riñones?...".

Además, el presentador explica que hay un colectivo muy preocupado por cómo se regula el teletrabajo, los empresarios. "Saben los costes que pueden que acarrearles y por ello, el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, no ha podido evitar poner el foco sobre los abusos que podrían cometer algunos empleados y ha puesto un curioso ejemplo", explica Wyoming.

"El teletrabajo tiene muchas ventajas bien gestionado, pero cuidado con aplicarle criterios que lo hagan poco atractivo. No sería lógico que si alguien hace un huevo frito en casa y le salta el aceite, luego sea un accidente laboral", ha dicho Garamendi.

El presidente de la CEOE también ha "lanzado su primer órdago" y ha explicado que si como empresario le ponen unas "condiciones imposibles" puede contratar en Portugal porque "la misma labor que hace una persona en España la pueden hacer en otro país porque el mundo es global".

Para profundizar sobre el marco legal que conllevará la implementación del teletrabajo en nuestro país, El Intermedio ha hablado con Mosiés Martín, economista, que ha restado importancia a la amenaza de la CEOE. "Se basa en que ya existe esa posibilidad, la mayoría de servicios de atención al cliente están deslocalizados en América Latina. Pero esa amenaza no puede convertirse en una realidad porque no contratas a la gente por las horas que realiza sino por el talento, por la capacidad de generar valor añadido", explica el experto.

Además, indica que en las empresas en las que se puede implementar el teletrabajo son en su mayoría empresas basadas en el conocimiento, y en estas no es tan fácil sustituir las capacidades de sus empleados por mano de obra barata. "Lo están utilizando como una medida de presión", asegura.

Los riesgos de no tener un marco legal

Moisés Martín también ha advertido de los eventuales riesgos que tendría no dotarse de un marco legal que regularice el trabajo a distancia. "Una de las limitaciones del trabajo a distancia es que dificulta el trabajo en equipo, esencial para trasladar cultura de empresa, iniciativas de innovación y una dinámica que se aprende de manera informal en los equipos".

Otros elementos negativos que tienen que ver con la autoexplotación, la falta de recursos suficientes para desarrollar tu trabajo y otros relacionados con la salud, la seguridad y la higiene en casa. Esto son elementos que, dice, "obligan a que se regule para garantizar el bienestar de los trabajadores".

Países de referencia

El experto también ha hablado del que considera el modelo "más exitoso", el de los Países Nórdicos. Allí, antes de la crisis sanitaria, el doble de la población que en España ya estaba teletrabajando.

Para Martín, el éxito se fundamenta en tres pilares: una concepción flexible, progresista y avanzada de los horarios; un marco de relaciones laborales muy claro y muy preciso que permite que no se den abusos; y una política de conciliación de igualdad para que nadie tenga que trabajar con una doble jornada.