Juan Carlos de Borbón, nacido en Roma en 1938, llegó a España con apenas diez años. En esa primera etapa, el monarca tuvo que soportar la soledad de estar apartado de su familia y servir como moneda de cambio entre su padre, Don Juan, y Francisco Franco.

En 1962 contraía matrimonio con Sofía de Grecia, con la que tuvo tres hijos y cinco años después, Franco le nombraba su sucesor, mientras que él juraba su lealtad a los principios del movimiento.

La segunda etapa de la trayectoria de Juan Carlos es la de mayor contribución de la historia de España. En 1975, desconfiaban de él tanto la izquierda como los partidarios del Régimen, sin embargo, el monarca consiguió ganarse el respeto de ambos y jugar un papel decisivo en la transición democrática.

En la parte final de su reinado, el rey también tuvo que afrontar una etapa en la que la Casa Real se vio afectada. Este declive estuvo motivado por capítulos como la condena a su yerno o la cacería de Botswana.

"Todas las grandes figuras históricas tienen una trayectoria similar. Un inicio difícil, un momento de auge y una caída: en el caso de Juan Carlos las caídas han sido varias. Le hemos visto besar más veces al suelo que a su mujer".

Otros momentos destacados

Carmen Enríquez y José García Abad, periodistas expertos en la monarquía, han analizado en El Intermedio la trayectoria de la Casa Real en España, además de explicar cuáles han sido los puntos de la historia del monarca que más han afectado a su imagen pública.

Joaquín Reyes se lanza a imitar al rey Juan Carlos y nada más empezar se tropieza: "¡Ay, que me quedo como Marichalar!".

El Gran Wyoming también ha protagonizado una divertida imitación del monarca emérito, esta vez haciendo hincapié en cómo será la vida de Juan Carlos I ahora que se ha jubilado. A juicio del presentador, el rey emérito pasará largas temporadas en la casa de su hijo, donde se lo imagina: "Perdona que te haya movido todo, tenía que colgar esa cabeza de elefante ahí, lo siento, no volverá a ocurrir".