Thais Villas entrevista a Ana Rivero, una taquígrafa que ha trabajado durante más de 50 años en el Congreso de los Diputados y que se acaba de jubilar. Esta mujer da su testimonio privilegiado, después de entrar en la Cámara Baja en tiempos de la dictadura y ser testigo de cómo ha evolucionado hasta hoy.

Asegura que una de las imágenes que más le ha impactado en todo este tiempo fue "la preconstituyente cuando baja Dolores Ibárruri acompañada de Alberti": "Ver a la señora, muy mayor, toda vestida de negro y con su moñete, impactó", asegura. También recuerda cómo fueron los debates de la Constitución, que define como "maravillosos, con oradores increíbles y el ambiente buenísimo".

A pesar de haber vivido los tiempos de Carrillo y Blas Piñar en el Congreso, asegura que "ahora hay más peleas verbales". "Lo lógico es que si te digo una palabrota, a continuación pidas perdón, continuamos y nos vamos a tomar un café. Eso no lo hay", afirma. En este sentido, señala que, para registrar las broncas más monumentales, "hay que mantener la calma e intentar ponerle cara a quien lo dice", si bien señala que, a veces "los diputados se dirigen a la mesa de taquígrafos y dicen 'soy yo el que lo he dicho'".

Ana explica que en el diario de sesiones no se incluyó el "manda huevos" de Trillo, porque "no hay ninguna intencionalidad", pero sí el "a la mierda" de Labordeta. También cuenta la tensa comisión en la que un diputado de Vox aseguró que le habían llamado "rata cobarde" y desvela cuál ha sido su legislatura, presidente del Congreso y oradores favoritos. Además, deja muestra de su velocidad a la hora de transcribir.