Erik Harley presenta la primera olimpiada 'pormishuevista', "la competición en la que participan las obras arquitectónicas más importantes y en las que los únicos que pierden son las arcas públicas". En esta ocasión, asiste a "la categoría de escultura urbanista", donde el público alucina cuando se entera de la "pasta" que han costado algunas esculturas.
La medalla de bronce es para una escultura que homenajea al Custodio de Córdoba, pero en vez de parecerse al Arcángel San Rafael, se parece "sospechosamente al constructor que la encargó: Rafael Gómez Sánchez, alias, 'Sandokan', todo un clásico de la corrupción española".
La medalla de plata va para la escultura que el artista Juan García Ripollés le dedicó a Carlos Fabra, expresidente de la diputación de Castellón, encargado de dar la bienvenida al archifamoso aeropuerto sin aviones. "Este monumento cumple con las proporciones áureas del pormishuevismo", asegura Erik Harley, ya que "es fea como el demonio, costó un pastizal y tuvo sobrecostes".
Aunque el obelisco situado en Plaza de Castilla, en Madrid, se lleva la medalla de oro porque, a pesar de que iba a ser un regalo de Caja Madrid a la ciudad, acabó costando "14 millones, 5 de los cuales tuvo que ponerlos el Ayuntamiento de Madrid".