Andrea Ropero estuvo en los juzgados de Plaza de Castilla de Madrid para seguir la primera comparecencia en sede judicial de Luis Medina y Alberto Luceño por el caso del contrato de mascarillas y material sanitario con el Ayuntamiento de Madrid por el que cobraron comisiones millonarias.

Además de intentar dar una gorra de capitán a Medina "por si echa de menos su velero" y la medalla al mérito civil a Luceño, la reportera de El Intermedio pudo hablar del caso con Pedro Águeda. El periodista de eldiario.es, el medio que destapó las comisiones cobradas por Medina y Luceño, analizó las conclusiones del juez y la forma en que los comisionistas lograron el contrato público: "No todo el mundo podía llegar a la responsable de compras", comenta Águeda, que explica cómo lo consiguieron a través del primo de Almeida, lo que para él "dice buena cuenta de cómo se mueven los dos investigados y cómo es el ecosistema en el que trabajan y viven".

El periodista apuntó que el hecho de que el Ayuntamiento de Madrid no denunciara la estafa es "el otro gran agujero negro de su gestión" y valoró la responsabilidad política del alcalde José Luis Martínez-Almeida en este asunto: "Es su administración, y si alguien tiene que dar cuentas es el máximo responsable de la administración pública de la que ha salido el dinero de los ciudadanos", sentenciaba.

En la cola de doña Manolita

La respuesta de un hombre sobre si dejaría a su ligue por ganar El Gordo: "¿Sabes la cantidad de Marías que encontraría?"

Isma Juárez se encuentra con Tino en la cola de doña Manolita, la famosa administración de lotería en el centro de Madrid, que le confiesa ser afortunado en el amor porque, a pesar de llevar 25 años divorciado, dice haber encontrado otros amores.