Pablo Ibarburu se ha acercado a la Administración de Lotería de Doña Manolita, la más famosa de Madrid, para conocer cómo van a repartir los compradores el dinero del Sorteo de Navidad si les toca. "Me quedaré con un pellizquín por haber hecho la cola", confiesa una joven.

Además, el reportero les dice a los entrevistados que estas Navidades en las comidas y cenas familiares solo podrán haber seis personas, ¿a quién dejarían fuera? Una chica lo tiene muy claro: "Los yernos se quedan fuera... la novia de mi hermano, María, está fuerísima", dice convencida. "Yo no voy a echar a nadie", dice otro hombre cuando le pregunta si estaría dispuesto a prescindir de su hija.

No es la primera vez que Pablo Ibarburu sale a la calle a poner en aprietos a los ciudadanos. En otra ocasión les animó a confesar lo que nunca dirían gracias a las mascarillas del anonimato. "Perdí la virginidad en el único hotel de mi pueblo", dice una joven a los micrófonos de El Intermedio