Andrea Ropero habló con Carlos, nombre ficticio de un opositor a juez que aseguraba mantener su identidad en el anonimato porque "no quisiera que hubiera alguna consecuencia hacia mi antiguo preparador". Él estudió Derecho y estuvo preparando las oposiciones para juez durante 3 años.

Durante aquél tiempo vivía por y para las oposiciones. Su preparador, explicaba, trabajaba en la judicatura: "Lo conocí durante unas prácticas extracurriculares, hicimos buena relación y hablando de salidas laborales por la carrera me planteó que una posibilidad era estudiar la oposición a juez y que, si yo quería, él me podía preparar".

Carlos comenta que este preparador le cobraba 150 euros al mes que, asegura, "se lo pagaba siempre en dinero negro", una práctica que confiesa es lo normal en este entorno. También explica que nadie lo denuncia porque se teme que, si esto desaparece, la preparación podría ser aún más cara. Puedes ver la entrevista al completo en el vídeo sobre estas líneas.

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