El Premio Princesa de Asturias de las Letras 2019 ha recaído sobre la escritora estadounidense Siri Hustvedt. Además de ser novelista, poetisa y ensayista, ha investigado diferentes disciplinas desde la filosofía, la sociología, el arte, la psiquiatría o la neurociencia.

A lo largo de su dilatada carrera como escritora, Hustvedt ha publicado multitud de libros traducidos en 30 idiomas. Su obra está marcada por un fuerte compromiso feminista. Sandra Sabatés le pregunta qué conlleva tener un sello tan marcado como escritora feminista.

"Creo que el feminismo es una forma de humanismo. Es para todos. La gente habla ahora de la masculinidad como una presencia opresiva en la cultura que vivimos y es así. El feminismo es una manera de abrirnos ante esas ideas estereotípicas que tenemos y que son malas para todos", explica la escritora.

Hustvedt está casada con el también reconocido escritor Paul Auster, y explica cómo el reconocimiento de su talento se ha visto algo lastrado por el éxito de su pareja. "En el inicio de mi carrera como novelista entendía que tenía un marido más famoso. Continuamente me hacían preguntas como si mi obra fuese una extensión de la de mi marido. Me resultaba hiriente, pero trataba de tolerarlo", relata.

Fue más tarde cuando empezó a entender que "era una forma de misoginia", cuenta, algo que le ayudó porque le "impulsó a contestar".

A los hombres les cuesta leer a mujeres

Los estudios sobre el consumo de literatura reflejan que a los hombres, a día de hoy, les sigue costando leer literatura escrita por mujeres. La autora cree que esto se debe a que "leer es una manera de abrirse a la voz de otro. Mientras lees te ocupa, te posee literalmente la voz de ese otro".

"La literatura no es femenina o emocional".

"Para un hombre heterosexual, imbuido en la idea de masculinidad, someterse a la voz de una autora puede percibirse como una castración. Aunque esa mujer escriba haciéndose pasar por un hombre, los libros no tienen sexo", sentencia la escritora.

Además, Hustvedt se muestra a favor de "divorciar las disciplinas del género". "Las ciencias no son masculinas e intelectuales, y la ficción o la literatura no son femeninas o emocionales. Eso es una es una tontería, y ser conscientes de ello nos sería de ayuda".

Una de las voces críticas contra Trump

La escritora se ha convertido en una de las voces críticas contra Donald Trump, y como ciudadana estadounidense explica que forma parte de esa "gran mitad del país que está anonadada y horrorizada por las acciones de este Presidente".

Por otro lado, considera importante destacar que Trump no es algo único en la historia de Estados Unidos. "Mañana mismo desaparecería del mapa, se esfumaría si no hubiera muchos millones de personas que votaran por él".

En este sentido otorga un papel importante a los medios: "Están tan empeñados en seguir cada uno de sus tuits y exabruptos, que se olvidan de que su poder le viene del propio país, que él solo no podría hacerlo solo". También destaca la importancia del patriarcado en todo esto: "Creemos en ese gran hombre que nos va a salvar. Donald Trump ha dicho: 'Solo yo puedo hacerlo. Soy el elegido'".

Para ello, Hustvedt cree que el mandatario interpela al racismo y a la misoginia, "ese odio a la mujer que ha exhibido de formas tan pasmosas que podría pensar que han acabado con su carrera pero no".