Najat el Hachmi nació en el pueblo marroquí de Beni Sidel y con ocho años llegó a Vic, en Cataluña. "Venía de una zona rural del norte de Marruecos donde había muchas carencias de todo tipo", recuerda.

"Como hija de familia musulmana, mi destino en la vida era el matrimonio, no podía escoger otro camino que salir de mi casa casándome", explica a Sandra Sabatés en El Intermedio. Por eso, la joven explica que decidió casarse "con 20 años" y con 21, tuvo un hijo: "Me di cuenta de que estaba renunciando a muchas cosas, se hizo insostenible y acabé por romper con todo".

Pregunta por Sandra Sabatés sobre el origen del machismo en el Islam, Najat explica que "la mujer debe estar por debajo del hombre por lo que está tutelada por éste". "Pasa por la tutela del padre al marido y al hijo", detalla.

Además, la escritora recalca la "presión sobre los cuerpos y la sexualidad" que sufren las mujeres en el Islam. "Hay normas que ponen todo el foco sobre le cuerpo de la mujer. Nos piden que nos tapemos y ocultemos de la mirada masculina, ya que está no tendría autocontrol", explica.

Por último, Sandra Sabatés pregunta a la investigadora social sobre si es compatible ser musulmana y feminista. "El feminismo islámico tiene un problema y es que simpre se queda dentro de los limites de la religión", declara, por lo que "el feminismo islámico nunca se ocupa de la libertad sexual".

"Muchas pensadoras piensan que la libertad sexual es un tema frívolo", reconoce Najat, quien destaca que "la libertad sexual es un eje fundamental de la lucha feminista".