Sandra Sabatés entrevista a la antropóloga Mónica Ramos, que analiza la relación que existe entre el feminismo y el envejecimiento, así como la influencia de la perspectiva de género en los niños pequeños.

Aunque parezca curioso, "a la edad de dos o tres años los niños y las niñas empiezan a tener referencia de géneros y van entendiendo que les corresponden cosas distintas por tener un sexo u otro", explica la antropóloga.

Además, destaca que "los medios de comunicación, el cine y los libros son elementos que generan imágenes muy potentes": "A las imágenes nos transmiten que nuestro cuerpo tiene que ser elegido por un hombre".

En cuanto a la relación del feminismo y el envejecimiento, la entrevistada destaca que "la sociedad ve mayores a las mujeres de edades más tempranas, por eso intentan parecer más jóvenes, algo que no está en el ideario de los hombres".

En este sentido, la antropóloga explica que el feminismo ha tenido un gran déficit, al "no fijarse en las mujeres mayores", algo que comienza a hacer ahora. Por ello, ha existido una invisibilidad de cómo ha sido la vida de estas mujeres que ahora alcanzan los 70 años.

Unas mujeres que han crecido educadas en un modelo que las ha llevado a dedicar su vida a los demás. Ahora, el trabajo de Ramos con ellas es hacerlas ver que esta etapa, la de la vejez, puede ser la mejor época de su vida.