Hasta 1985, cuando Felipe González aprobó la ley de supuestos, en España el aborto estaba castigado con penas de cárcel. Después, en 2010 José Luis Rodríguez Zapatero la modificó por la actual ley de plazos.

Consuelo Catalá es enfermera, exresponsable del área de Salud del Instituto Valenciano y tuvo un papel destacado en el equipo de expertos que asesoró al gobierno de Zapatero para sacar adelante la ley que despenalizó el aborto. Además, fue una mujer referente en la lucha por la salud sexual y reproductiva femenina.

Para que conseguir que a día de hoy "hablemos con naturalidad de los anticonceptivos y del derecho al aborto", recuerda Sandra Sabatés, hubo quien tuvo que pelear mucho. "El aborto ha sido una conquista importante. Es un derecho que da seguridad y salud a todas las mujeres", recalca Catalá. Antes de que el aborto fuese legal, muchas mujeres iban a Londres a abortar, pero otras "iban a las aborteras, con pésimas condiciones", recuerda Catalá, que está convencida de que "la mujer que quiere abortar, al final aborta".

Cuenta que en su lucha durante los años 70, estaban "en la clandestinidad". "Había que tener mucho cuidado con la policía. Luchar era peligroso, pero merecía la pena", zanja. "Las mujeres en ese momento no pensaban en el calabozo, pensaban en abortar y hacerlo de forma segura", aunque explica que lo hacían con miedo.

La despenalización del 85, para ellas supuso un paso, "pero fue parcial: el aborto seguía estando en el Código Penal". "Para que se practicase el aborto, la mujer tenía que someterse a un informe psiquiátrico que en un futuro podía volverse contra ella", explica.

"No necesitábamos que nos dijeran que estábamos mal de la cabeza para ejercer un derecho", reivindica Catalá, por eso, "gracias a la ley de Zapatero del 2010, la mujer que quería abortar pasó a ser ciudadana con plenos derechos".

A pesar de los avances en materia de salud sexual y reproductiva de las mujeres, Consuelo Catalá advierte: "No hay que bajar la guardia". "Defendemos los derechos sexuales y reproductivos desde la alegría y ese es nuestro patrimonio", reivindica la activista.

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