Ángeles Moreno ocupa el cargo de subsecretaria del Ministerio de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación y desde 1994 ha desempeñado distintos puestos diplomáticos.

Su primero destino fue Moscú. "Tuve mi primera experiencia, desde el punto de vista de mujer, de desaparecer", recuerda Moreno en 'Mujer tenía que ser'. La diplomática asistió a un almuerzo con embajadores de la UE y en aquella comida ninguno de sus compañeros le saludó. "Fui completamente invisible, no existía", añade en El Intermedio.

Una "cualidad de invisibilidad" que afirma se ha perpetuado durante muchos años a lo largo de su carrera. "Todavía es una carrera muy de hombres", apunta, al tiempo que reconoce que se ha tenido que "morder la lengua más de una vez".

Moreno recuerda su encuentro con el embajador de Irán, al que no pudo mirar a la cara ni saludar por el hecho de ser una diplomática mujer.

Durante la entrevista, Moreno ha hablado de cómo las mujeres "brillan por su ausencia" en puestos como el suyo.

Y ha querido destacar a algunas mujeres diplomáticas españolas como Salaverría y Oyarzábal, Mujeres que el franquismo congeló.