Andrea Ropero conecta con Marina Gonçalves, ministra de Vivienda de Portugal, para hablar sobre el ambicioso plan que han puesto en marcha para atajar el problema que tienen con la vivienda y, entre esas medidas, se planea el alquiler de viviendas vacías. Pero en el caso de que el propietario se niegue a hacerlo "sería un alquiler forzoso", comenta la periodista de El Intermedio, que se interesa en cómo su gobierno pretende convencer a esos propietarios para que alquilen sus viviendas.

"Es un programa para movilizar el patrimonio que está listo para ser habitado", informa la política en esta entrevista, que explica que el Estado alquilaría el inmueble para "subarrendarlo a un precio accesible para las familias". "Nosotros no retiramos la propiedad", aclara.

Pero en el caso de que el propietario se niegue a alquilarlo, aplicarían las "leyes generales", que "ya obligan a un deber de utilización de la vivienda para todos". Lo que permite esta herramienta es "cumplir al cien por cien con esta función", informa Marina Gonçalves, que asegura que en el caso de que se dé este supuesto sería una "situación límite", pero que el Estado "necesita herramientas para poder disponer de ese patrimonio".