Mikel Ayestaran está en Kiev. El periodista se ha encontrado la salida de la capital ucraniana "convertida en un auténtico campo de batalla", con trincheras, puestos de control y voluntarios armados, según explica en El Intermedio. Tras los controles, detalla, un gran puente que el ejército ucraniano ha bombardeado para que no pueda avanzar el convoy de 60 kilómetros enviado por Rusia.

Cuando se cumple una semana desde que comenzó la invasión, ¿cómo ha cambiado la vida allí? El reportero señala que ahora es una ciudad "completamente diferente": "Es una ciudad absolutamente fantasma", precisa Ayestaran, que apunta que "en su anillo exterior está militarizada y sus barrios interiores están paramilitarizados" por grupos de voluntarios con armas, "que son lo que imponen ahora mismo la ley".

Además, el corresponsal describe grandes colas de personas para comprar alimentos, mientras que las gasolineras están cerradas y no hay suministro de combustible. Pese a que está previsto que el jueves se retomen las negociaciones, en Kiev "nadie pone en duda que se va a producir un gran asalto por parte de Rusia" y "la única duda que tienen es cuándo se va a producir".

Pese a la terrible situación, Ayestaran afirma que en la capital ucraniana "no hay pánico", sino que "la gente se lo toma con resignación". Además, destaca la "fuerte unidad nacional" creada en torno al presidente Zelenski, que "cada día de guerra que pasa es más y más popular".

Fesser explica cómo se ve la guerra en EEUU

Guillermo Fesser repasa desde Estados Unidos el discurso del presidente Joe Biden en plena invasión rusa de Ucrania y cómo ven los ciudadanos estadounidenses esta guerra: