El periodista y experto en Oriente Medio, Mikel Ayestaran, contacta con El Intermedio desde Jerusalén para compartir la última hora del conflicto entre Israel y Hamás. Como expone, la ayuda humanitaria sigue siendo escasa y, además, no se ha proporcionado combustible. Como explica, este está siendo racionado "hasta las mínimas consecuencias", algo que va a tener terribles consecuencias como que "la ONU va a tener que dejar de hacer varias de sus funciones", un organismo que, como dice el periodista, "es absolutamente necesario".

Esta falta de combustible está afectando especialmente al funcionamiento de los hospitales que siguen operativos. Como explica Ayestaran, "los generadores están parados y solo se atienden emergencias". Como cuenta el periodista, "no hay ningún atisbo de que Israel vaya a levantar el pie de este cerco y vaya a permitir la entrada de combustible". Como dice, la ayuda humanitaria está entrando con cuentagotas pero el combustible hasta el momento no entra.

Ayestaran cuenta también la protesta realizada por parte de los familiares de los cautivos de Hamás en Tel Aviv frente al ministerio de defensa. Como explica, sus peticiones son claras: "Que primero se negocie la liberación de sus seres queridos, que los traigan vivos a casa, y que después comience esa anunciada operación terrestre". Por su parte, el brazo armado de Hamás ha emitido un comunicado en el que indicaba que 50 de los cautivos han muerto, en estas tres semanas de guerra, a causa de los bombardeos de Israel.

El periodista comparte también una última hora, anunciada a través de la Televisión Pública de Israel, que informa que hay una negociación abierta entre Israel y Hamás. Como explica, "lo que estaría sobre la mesa sería liberar a un grupo de estos cautivos para que puedan ser trasladados a un hospital y, a cambio, los israelíes estarían dispuestos a un alto al fuego, la entrada de combustible y la liberación de un grupo de presos de seguridad palestinos que están en cárceles israelíes". Mientras se concrete esa negociación "lo que tenemos", como dice el periodista, "son bombardeos más intensos y unas autoridades de Israel que están preparando a este país para una guerra larga y dura".