El periodista Mikel Ayestaran conecta en El Intermedio desde Marrakech, donde ha sido testigo del estado de shock en el que se encuentra la población tras el mortífero terremoto. "Hemos visto mucha desolación, mucha impotencia y mucha rabia entre unas víctimas que se dan cuenta de que la ayuda ha llegado tarde", ha explicado el periodista.

Y es que la ayuda ha tardado en llegar 72 horas, cuando ha pasado el tiempo crítico para poder encontrar a gente con vida, y ahora "lo único que se pueden rescatar entre los escombros son ya los cuerpos".

Preguntado por cómo están los ánimos de la población, Ayestaran confirma que están en shock: "Intentas hacer preguntas y rompen a llorar, son personas a las que 30 segundos les ha cambiado sus vidas. Todos tienen pérdidas incalculables y es imposible ponerse en su lugar".

Además, ha contado que ha visto algo "inédito", como son las críticas al Gobierno y a la Casa Real marroquí. "Hay supervivientes que criticaban abiertamente por la lentitud y la falta de orden y por cerrar las puertas a la ayuda internacional, y eso es inédito, porque aquí las criticas son una línea roja", ha explicado.