Mikel Ayestarán se ha convertido en los ojos y oídos de 'El Intermedio' en Kiev durante los últimos dos meses, concretamente desde el pasado día 20 de febrero, que fue cuando dio comienzo la guerra en Ucrania. Sin embargo, el periodista ha cambiado su "abrigo" y la "calle", por el plató del programa, donde le esperaban Sandra Sabatés y El Gran Wyoming para preguntarle por cómo ha sido su experiencia en la primera línea de la guerra y lo que más le ha impactado de este conflicto bélico.

"Lo que más me ha impresionado en esta cobertura ha sido Bucha", afirmaba a los presentadores. Cabe recordar que en esta ciudad los rusos recibieron la "primera gran emboscada" del ejército ucraniano y que perdieron "decenas de blindados". Pero cuando lograron ocuparla, la población sufrió un "auténtico castigo colectivo" a modo de 'venganza'.

"Me han impresionado mucho sus vivos y sus muertos", proseguía el enviado, "los muertos nos han dejado realmente helados. Era una situación impactante verlos en las calles y muchos de ellos con marcas claras de tortura y ejecuciones", comentaba. Incluso se ha encontrado con cadáveres 'abandonados' en mitad de la calle de personas que "simplemente habían ido a por el pan" y todavía estaban "allí tiradas".

También le han conmocionado los supervivientes de la ocupación rusa, pero sobre todo "sus testimonios absolutamente viscerales". "La gente te hablaba de esas semanas y de las escenas tremendas que habían vivido. Eran gente que tenían una vida como la nuestra", recalcaba Mikel Ayestarán durante la entrevista que puedes ver sobre estas líneas. El periodista ha concluido con que lo que se ha vivido en Bucha, en "esa ciudad que está a las puertas de Kiev", es un "castigo colectivo" por parte de las tropas rusas, que han tenido que convivir con los restos de su primera derrota y que "lo han pagado de esta forma tan cruel con la población civil".