Algunas de las imágenes más sobrecogedoras de lo que va de guerra en Ucrania se han visto en Bucha, ciudad fronteriza con Bielorrusia donde la retirada del ejército ruso ha dejado tras de sí calles con decenas de cadáveres de civiles, algunos de ellos maniatados y ejecutados. Además, las autoridades locales señalan que se ha encontrado un importante número de cuerpos de soldados rusos que el ejército ha dejado atrás.

En su conexión con El Intermedio, Mikel Ayestaran ha contado cómo ha vivido las 48 horas que ha pasado en Bucha, donde se ha encontrado "desolación y muerte en todas las esquinas". Respecto a los cadáveres de soldados rusos abandonados por el ejército, el corresponsal informa que en las calles de Bucha no los ha visto, pero si en bosques de zonas cercanas. Ayestaran señala que "es una incógnita" conocer el número de bajas rusas: "Un medio cercano al Kremlin hablaba de 10.000, sabemos por las fuerzas ucranianas que hay unidades que están haciendo intercambio de cuerpos, pero es llamativo la cantidad de cadáveres de rusos que han quedado en este lado".

Sobre la nueva táctica del Kremlin de retirar tropas y replegarlas en el este de Ucrania, Ayestaran apunta la Dombás: "Hay una guerra abierta desde 2014 y no ha sido mediática hasta ahora y en cuanto el frente se aleje de la frontera con la Unión Europea, la atención mediática va a bajar".