El Gran Wyoming cree que vivimos en un mundo marcado por las apariencias. En estos tiempos que corren, lo importante es vender una buena imagen de ti mismo, aunque no concuerde con la realidad: usamos filtros para parecer más guapos de lo que somos, subimos vídeos pasándolo genial aunque en realidad estemos ene l sofá; y escuchamos canciones sobre lo guay que es tener un Lamborghini y unos mocasines Gucci cuando como mucho tienes unas zapatillas de andar por casa con la forma de Rayo McQueen.

Ese deseo de aparentar está también muy presente en la política, y aunque ya no está en activo uno de sus grandes exponentes es Albert Rivera. "Sus mensajes contradictorios y su interés desmedido por acaparar foto ya nos hacía intuir que más que un político renovador y solvente era un poco vacío por dentro", ha explicado Wyoming. Esta es una impresión que parece haberse confirmado, como explica el presentador, con su despido. En el vídeo principal de esta noticia analiza todo lo ocurrido.