Aunque la mayoría lo celebran, todos reconocen haberle dado algún disgusto a su padre, ya sea por destrozos materiales o sentimentales: "El viernes pasado que estaba con el iPad de mi hermana y se me escurrió de las manos y se me cayó desde un séptimo piso", asegura una de las entrevistadas.

Pero no siendo suficiente, los padres también dan vergüenza a sus propios hijos; y es que hay padres para todo, y sus hijos se quejan de sentirse seguidos cuando van de camino al instituto, e incluso de escucharles cantar en público.

Por eso algunos se atreven a lanzar un 'ultimatum' a sus progenitores: "No vuelvas a cantar ninguna canción de 'Loquillo'", aunque todos reiteran lo mucho que les quieren.

Además, Dani Mateo repasa junto con El Gran Wyoming en El Intermedio las historias de esos padres que "cuanto más lejos estén de los niños, mejor". Simulan su propia muerte u olvidan a sus bebés en un aeropuerto.