Mikel Ayestaran, periodista en Jerusalén, explica que Tel Aviv se encuentra a tan solo 80 kilómetros de Gaza, que se encuentra bloqueada por tierra, mar y aire. Esos kilómetros de separación son, en palabras del periodista, "un colchón psicológico".

Explica que los organizadores del certamen sí están preocupados porque es un radio de acción que está dentro del alcance de los cohetes de las milicias palestinas. Y señala que aunque en la zona hay una aparente normalidad, cuanto más cerca se está de Gaza más se hace visible la anormalidad de la situación.

Hace una semana, la peor escalada de violencia desde la guerra de la guerra de 2014

Ayestaran explica que hace menos de una semana se vivió la enésima escalada de violencia: "Fueron momentos de mucha tensión. Las milicias palestinas lanzaron casi 700 proyectiles contra las poblaciones cercanas y el ejército israelí atacó diferentes puntos dentro de la franja. Fue especialmente sangriento".

Ahora, en la zona se ha establecido una "tregua eurovisiva" que consiste en que Israel se compromete a implementar los puntos de alto al fuego al que le estaba dando largas, y los palestinos se comprometen a no lanzar cohetes.

Por eso, en los últimos días se han realizado protestas en la valla y los soldados israelíes no han abierto fuego y la policía de Hamás colaboró retirando a los manifestantes.

También se ha aligerado el bloqueo por la "tregua eurovisiva", permitiendo la entrada de ayuda humanitaria y el transito: "La gente ha podido respirar en estas 48 horas, pero son conscientes de que es una situación temporal", indica el periodista.

¿Se reforzará la imagen de Israel en el mundo?

"Israel juega la carta de la normalidad, y si no hay incidentes será un éxito y su imagen será reforzada", cuenta Ayestaran. Pero denuncia que en el resto del mundo "no hay una coordinación entre las calles, donde ha habido numerosas movilizaciones contra la celebración del certamen en Israel, y los gobiernos de esos países".

"Falta voluntad política para hacer que Israel detenga la ocupación y eso es lo que refuerza la política del interior del país", reivindica el periodista.

Wyoming también se ha posicionado en contra de que Eurovisión se celebre en Israel: "Es un Estado que vulnera los derechos humanos".